Como un complemento entre comidas, las meriendas muchas veces generan dudas asociadas a qué alternativas son más o menos saludables y/o aconsejables. Por ello, desde áreas como la nutrición y educación, académicas y académicos de la Universidad de Chile entregan algunas claves para elegir qué llevar a los colegios, universidades y lugares de trabajo.


Pensadas para ser un complemento entre comidas, comer una colación es una de las actividades más comunes en las aulas chilenas, hábito y necesidad que se mantiene durante los estudios universitarios y en la vida laboral. Asociado a una pequeña porción, en el mercado encontramos disponible una enorme variedad de productos promocionados como colación o snack, muchos de ellos etiquetados con uno o más sellos “ALTO EN”. Sin embargo, pese a ser considerados como una alternativa más rápida y práctica de empacar y trasladar, algunos de estos pueden resultar dañinos para nuestra salud.


El Mapa Nutricional JUNAEB evidencia que la malnutrición por exceso en niños, niñas y adolescentes en nuestro país alcanzó un 53% en 2022.

La importancia en torno a evaluar las meriendas tiene relación con el Mapa Nutricional JUNAEB, el cual evidencia que la malnutrición por exceso en niños, niñas y adolescentes en nuestro país alcanzó un 53% en 2022, cifra que se ha traducido en un aumento del sobrepeso y la obesidad en la población infantil.

Para abordar esta problemática, desde el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile han trabajado en una serie de guías que recomiendan y sugieren formas de llevar una alimentación saludable. Así lo señala Nelly Bustos Zapata, académica del INTA, quien recomienda como colaciones alimentos sin sellos y, en lo posible, preparados en casa, como el huevo duro o la fruta picada. “Ojalá que una colación saludable sean alimentos que aporten nutrientes y no calorías vacías”, señala, agregando que estos “no tienen que superar las 150 calorías en la porción”.

Este consejo es compartido por instituciones como el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, donde la Dra. María Elena Herrera recomienda preferir cereales como avena, cebada, centeno, entre otros; porciones pequeñas de frutos secos, lácteos y otros consejos que abordaron en una detallada nota dentro del sitio web del recinto de salud universitario.


Daniela Puentes Chávez, académica del Departamento de Educación de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, recomienda escoger colaciones que no tomen mucho tiempo en consumir para que los escolares puedan disfrutar sus recreos.

Otro de los factores a considerar es el tamaño de la colaciónDaniela Puentes Chávez, académica del Departamento de Educación de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, advierte que alimentos que tomen mucho tiempo en consumir impiden que los escolares puedan disfrutar sus recreos. “Muchas veces vemos a niños de básica que llevan una lonchera, un tenedor, la caja para la uva y caja para el jugo… Son muchos elementos para niños que, en el fondo, quieren comer rápido para poder ir a jugar”, explica.

Empezar con un buen desayuno

Nelly Bustos Zapata, académica del INTA de la U. de Chile, recomienda colaciones sin sellos y, en lo posible, preparados en casa. Además, estas no deben superar las 150 calorías.

Probablemente, uno de los consejos más conocidos por la población es la importancia de un buen desayuno. Pese a ello, sigue siendo una comida que no se consume correctamente, según lo advierte la profesora Nelly Bustos, quien observa que debido a factores socioculturales esta comida se ha vuelto algo que se consume sin mucho detenimiento. “Los escolares y la población en general no toman desayuno, y se ha posicionado la comida ambulante. Es comer en las micros, comer en el metro y no generar esta instancia de comer con sentido o sentarte a una mesa a compartir”, lamenta Bustos.

Por esta razón, la académica llama a cuidar lo que ingerimos y recomienda convertir el desayuno en una instancia para compartir en familia o con cercanos. “Hay que alimentarse con cierto criterio y entender lo que estás comiendo, cómo te estás nutriendo y también ocupar esta instancia para compartir con tus pares”, aconseja. Advierte, en esta línea, que se ha vuelto común el acto de comer al paso, a lo que se suma la ingesta de batidos de frutas como colación y también como alternativa al desayuno, prácticas que la profesora Bustos desaconseja, enfatizando la necesidad de siempre empezar el día alimentándose de forma apropiada.


Como sugerencias de colaciones sanas se recomiendan cereales como avena, cebada, centeno, entre otros; así como porciones pequeñas de frutos secos o lácteos

“Siempre justificamos con que estamos apurados el reemplazar. Yo creo que aquí hay que ser un poquito más rudo en esto. Hay una pelea gigantesca en nuestro país con el consumo de bebidas azucaradas en zonas urbanas y rurales (…) Creo que tratar de justificar el reemplazar un desayuno o un almuerzo por un batido siento que no corresponde, tienes que pensar de que nosotros no queremos morirnos a los 50 o 60 años”, concluye la académica del INTA.

Rodrigo Gallardo
Prensa Uchile